Identidad y Globalización
Desde Lisboa, Praga, Génova hasta los lugares más remotos del planeta, retumba fuerte el grito del mismo fenómeno con que se inicia el nuevo siglo y el nuevo milenio: el Movimiento Identitario.
Por un lado, los jerarcas mundiales en su eterno juego de ajedrez planetario se reunen periódicamente para afinar y agilizar sus políticas expansionistas bajo los dictados del gran capital. En el otro extremo, los herederos de la tierra se organizan y resisten la aplicación de estas políticas depredadoras, que van no sólo contra su existencia humana, sinó también contra su entorno ambiental y sus diferencias culturales. Es el fenómeno de la globalización y su respuesta inmediata: la Resistencia Global.
Así como el socialismo utópico fue la respuesta histórica a la Revolución Industrial del siglo XIX, en las postrimerías del XX y comienzos del XXI, el movimiento identitario se enfrenta a un sistema que, desde el derrumbe político del bloque soviético, ejerce una hegemonía mundial sin parangón en la historia de la Humanidad: el capitalismo neo-liberal en su máxima expresión.
Nunca antes unos pocos habían tenido tanto poder y control sobre tantos, con una consecuencia inmediata: más pobreza, más marginación y más discriminación. En otras palabras, una desvergonzada y sistemática deshumanización en beneficio de una dictadura financiera y comercial.
Aún cuando los movimientos identitarios configuran un pequeño espacio social y cultural, su importancia e influencia en el area social europeo está en auge, así como su importancia en diversos movimiento políticos, sin tener voz pero si en forma de inspiración.
Es necesaria una corriente autónoma identitaria, siguiendo la senda francesa y belga, para no contaminar la identidad con secreciones izquierdistas y clasistas o derechoides y fachoides.
¡SOMOS IDENTITARIOS! Nada más y nada menos.
4 comentarios
Arturo Padilla -
Por fin una senda intelectual renovada...
Acción Virtual -
Saludos y suerte
Luis -
¡Adelante!
Carlos -